Sobre la revista

Una lectura doméstica de la geopolítica del rufián.
Del texto “Geopolítica del rufián”, de Suely Rolnik.

¿Cómo se opera en nuestra vitalidad el torniquete que nos lleva a tolerar lo intolerable, y hasta a desearlo? ¿Por medio de qué procesos nuestra vulnerabilidad al otro se anestesia? ¿Qué mecanismos de nuestra subjetividad nos llevan a ofrecer nuestra fuerza de creación para la realización del mercado? ¿Y nuestro deseo, nuestros afectos, nuestro erotismo, nuestro tiempo, cómo son capturados por la fe en la promesa de paraíso de la religión capitalista?

La serie de transformaciones que Chile ha tenido desde la recuperación de la democracia nos han llevado a un escenario particularmente incómodo. La instauración rotunda del neoliberalismo acompañado por la ausencia de discusiones y reflexiones acerca de nuestro pasado reciente ha generado en nuestro país un adormecimiento general de la capacidad crítica, una creciente indiferencia y, como si fuera poco, un voluntario aislamiento de las realidades latinoamericanas.

Este escenario, comandado por los medios de comunicación y el poder económico, nos pone en medio de una total hegemonía cultural, donde cualquier intencionalidad creativa es absorbida por el espejismo del mercado: un espejismo confuso, muchas veces difícil de identificar como tal, aquel que contiene en sí mismo la promesa religiosa del paraíso reservado para algunxs.

El asunto de la forma nos pone ante un problema no menor. La captura invisible del mercado parece valorar las mismas cosas que, creemos, son las capaces de llevar adelante nuevas y más justas formas de convivencias. Así, “nuestra fuerza de creación en su libertad experimental no sólo es bien percibida y acogida, sino que incluso es insuflada, celebrada y frecuentemente glamourizada” por las estructuras dominantes. ¿Cómo podemos, entonces, diferenciar estas intenciones?

Nos interroga la evidencia de una subjetividad flexible, la adormecida consciencia de que nuestro cuerpo, nuestra percepción y nuestros sentidos están lejos de permanecer en un estado inalterable permanente y, al contrario, se modifican a cada presencia e interacción con otros. Poner al servicio de los mecanismos mercantiles esta capacidad, que es al final la de crear nuevos mundos, es el giro descuidado que nos rufianiza. El accionar del rufián.

De aquí emerge el nombre del presente proyecto: Rufián es una acción de apropiación denominativa de aquello que sigilosamente toma poder de nuestra humanidad más profunda, y manifiesta la intención de develar los procesos mediante los cuales se anula la fuerza de nuestra creatividad. Se trata de una acción simbólica, la del lenguaje, apuntada a romper el cerco que rige y limita el real desarrollo constructivo de nuestras interacciones y subjetividad. Rufián Revista es entonces una propuesta territorial nueva, una invitación urgente a pensar inéditos espacios políticos de convivencia; un espacio de estrategias colectivas puestas en marcha hacia el establecimiento de nuevas lógicas contrarias a las administradas por el capitalismo; un grito de alerta que busca desplazarse progresivamente desde la fisura puntual de las problemáticas chilenas a un escenario latinoamericano, con la más consciente voluntad de operar como canal de salida de aquello que creemos está en inevitable formación:

“Por lo que todo indica, el paisaje geopolítico de la rufianización globalizada ya no es exactamente el mismo. Corrientes moleculares vienen moviendo las tierras. En este momento ellas estarían atravesando los subterráneos de América Latina.”

2 comentarios

  1. El Colegio de la Frontera Norte (El Colef) cuenta con un padrón de revistas con arbitraje interno donde se quiere incluir a su revista, sin embargo en la página de la revista no incluye la siguiente información: si los artículos cuentan con proceso de arbitraje anónimo por pares y a que indices pertenece. Tú me podrías dar esta información.

    En espera de tu respuesta te mando un cordial saludo.

  2. Estimada Adriana: Enviamos una respuesta a tu mail. Gracias por escribirnos! Saludos

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *