
Agradecemos el apoyo de Jorge Lofredo y del Centro de Estudios de los Movimientos Armados CEDEMA en la aportación de los comunicados guerrilleros, mismos que también pueden ser revisados on-line junto con algunos otros en: http://www.cedema.org.
Fotografía cortesía de CEDEMA
28 de Junio de 2012
AL PUEBLO DE MÉXICO
A TODAS LAS ORGANIZACIONES NO GUBERNAMENTALES DE DEFENSA DE LOS DERECHOS HUMANOS NACIONALES E INTERNACIONALES
A TODAS LAS ORGANIZACIONES POPULARES, POLÍTICAS Y REVOLUCIONARIAS
¡HERMANAS, HERMANOS, CAMARADAS!
En el presente proceso electoral se ha visto y se ha demostrado no sólo la posibilidad de un fraude, existen evidencias concretas de que éste está montado y diseñado para burlar la voluntad popular y tratar de imponer por el mecanismo que sea al candidato de la oligarquía. Solamente los defensores del sistema son quienes niegan esta pretensión autoritaria.
La mafia institucional, pregoneros y personeros del régimen neoliberal se rasgan las vestiduras para defender las instituciones que desde sus cimientos están lacradas y carcomidas por la corrupción y la descomposición generalizada, negando cínicamente la instrumentación de las medidas que están encausadas a burlar una vez más la voluntad popular.
Quienes niegan con impertinencia las medidas fraudulentas que están en curso, se curan en salud al negarlas insistentemente, con el único propósito de legitimar anticipadamente los resultados de un proceso electoral amañado que desde los medios de comunicación quieren presentar como concurrido y civilizatorio, negando o descartando por medio de voces oficiosas todo acto de inconformidad.
Las medidas que anuncian la instrumentación del fraude electoral en marcha es a través de la dictadura de opinión, donde los monopolios de la comunicación apuntalan la campaña del candidato que se pretende imponer como presidente de la República, destacando supuestas bondades, capacidades, carismas y ventajas electorales que en realidad ocultan el autoritarismo que se profesa; a la vez levantan polvareda con la campaña de desprestigio hacia quienes consideran un peligro para México por el sólo hecho de plantear la renovación de la República y acabar con los privilegios de la mafia política.
Campañas de desprestigio que en santa cruzada han levantado la derecha, la ultraderecha, los poderes fácticos, los conservadores y los dueños del capital con el único propósito de preservar sus intereses y privilegios de minoría rapaz.
El otro aspecto del fraude negado anticipada y desesperadamente es el voto corporativo, coaccionando a millones de trabajadores sindicalizados a votar por un candidato designado por las cúpulas empresariales, el charrismo sindical es el instrumento que obliga por miedo de perder el empleo a votar por el candidato que abandera el grupo Atlacomulco.
Esto explica el río de dinero oculto con el que se está apuntalando al candidato de la oligarquía. Quedando al descubierto, por lo burdo y descarado, los acuerdos truculentos que significan un gran negocio mercantil, la venta y promoción de una imagen mediática, la realización de encuestas a modo para construir punteros electorales para manipular la percepción y opinión pública. Ninguna encuesta por muy metodológica que sea puede sustituir la voluntad popular.
Cómo no señalar que el fraude electoral esté ya instrumentado cuando las instituciones del Estado por todos los medios están tratando de legitimar un proceso que está viciado de origen, parte de esa legitimización es imponer autoritariamente que se acepte por anticipado el triunfo de un candidato independientemente de los resultados en las urnas. Se trata de poner de rodillas a la voluntad popular.
El IFE lejos de ser una institución imparcial es el instrumento político que está legitimando una jornada electoral antes de, anticipadamente está dando un veredicto que sólo beneficia al candidato del duopolio televisivo, por el papel que está desempeñando, el IFE constituye una lápida sobre la voluntad popular.
Por enésima ocasión denunciamos y condenamos el derroche obsceno de recursos económicos en los procesos electorales, porque constituye una ofensa para un pueblo que tiene más de 80 millones de mexicanos en la pobreza, de los cuales 40 están en la profunda miseria; un atentado a la dignidad humana para comprar votos, cooptar conciencias con baratijas y basura que presentan como accesorios y recuerdos electorales, todo dentro de la lógica mercantil.
El actual proceso electoral para muchos mexicanos es uno de los últimos alientos y espacios muy acotados para logar el cambio social en el país por vías pacíficas, sin embargo, el régimen neoliberal y sus instituciones están completamente deslegitimadas, lo cual constituye un reflejo del repudio popular hacia el actual gobierno, las instituciones y los individuos que las representan. Este hecho explica por sí solo la existencia del abstencionismo político y de la lucha armada revolucionaria.
El régimen neoliberal y sus políticas han conducido al país a la quiebra económica, a la descomposición política y social, a un baño de sangre y a una larga noche de terror que no termina. Para los politicastros y el puñado de oligarcas que tienen secuestrado al país lo que menos les importa es la voluntad popular, sino los acuerdos cupulares, por tanto para ellos, lo que más interesa es que los políticos de oficio y los gobernantes en turno funcionen como una junta administrativa que garantice la continuidad de sus negocios.
Si los neoliberales han llevado al país al desastre económico, político y social, a la violencia institucional contra el pueblo, una pregunta que debe estar presente en los que aún creen en el proceso electoral y en consecuencia en la democracia burguesa: ¿Será políticamente moral seguir votando por los neoliberales?, ¿será políticamente adecuado votar por aquellos que son responsables de la masacre del pueblo?, ¿alguien puede estar política y moralmente tranquilo de votar por aquellos que han conducido al país a la pobreza, miseria y violencia de Estado contra el pueblo?
A un pueblo no se le puede negar de manera leguleya la decisión de asumir la resistencia combativa para la defensa de la voluntad popular; un pueblo que permite su subyugación siempre será explotado y oprimido; un pueblo que pone una y otra vez la mejilla será eternamente masacrado; un pueblo que no asume de manera unitaria su lucha en un solo esfuerzo anti opresor su emancipación será una utopía irrealizable; en un país donde no se respeta la voluntad popular no hay soberanía popular y por tanto no se puede hablar de democracia, tampoco de instituciones que defender. Que este proceso electoral concluya con la condena y la repulsa popular cerrando el paso a los neoliberales, y si la voluntad popular es usurpada es legítimo recurrir a la resistencia popular.
¡NI UN SOLO VOTO A LOS NEOLIBERALES!, ¡NI UN SOLO VOTO A LOS ASESINOS DEL PUEBLO!, que las mujeres y hombres progresistas, las conciencias críticas contra el sistema y las conciencias políticas que asumen el abstencionismo como forma de lucha confluyan en un solo torrente de lucha anticapitalista.
Este 28 de junio se cumple un año más de la masacre de Aguas Blancas; un año más de impunidad donde los responsables materiales e intelectuales siguen gozando de impunidad; un año más donde las víctimas siguen sin justicia y se les revictimiza. Un año más de la irrupción pública que hizo nuestro Ejército Popular Revolucionario, por tanto, un año más de lucha revolucionaria, de compromiso con el pueblo en la lucha contra la iniquidad social; un año más de lucha al lado y con el pueblo contra el régimen neoliberal y sus políticas que conducen a la barbarie y a la ignominia donde el hombre se denigra y se devora a sí mismo.
Ni el hambre, ni el terror de Estado, ni las balas asesinas de los cuerpos represivos podrán minar la decisión de organizar la voluntad popular de combatir.
¡NI UN SOLO VOTO A LOS NEOLIBERALES!
¡NI UN SOLO VOTO A LOS ASESINOS DEL PUEBLO!
¡A EXIGIR LA PRESENTACIÓN CON VIDA DE TODOS LOS DETENIDOS DESAPARECIDOS DE AYER Y HOY!
¡VIVOS SE LOS LLEVARON, VIVOS LOS QUEREMOS!
¡A EXIGIR LA LIBERTAD DE TODOS LOS PRESOS POLÍTICOS Y DE CONCIENCIA DEL PAÍS!
¡JUICIO Y CASTIGO A LOS CRIMINALES DE ESTADO!
¡POR LA REVOLUCIÓN SOCIALISTA!
¡VENCER O MORIR!
¡POR NUESTROS CAMARADAS PROLETARIOS!
¡RESUELTOS A VENCER!
¡CON LA GUERRA POPULAR!
¡EL EPR TRIUNFARÁ!
Comité Central del Partido Democrático Popular Revolucionario (PDPR)/Comandancia General del Ejército Popular Revolucionario (CG-EPR)
23 de Julio de 2012
AL PUEBLO DE MÉXICO
A TODAS LAS ORGANIZACIONES NO GUBERNAMENTALES DEFENSORAS DE DERECHOS HUMANOS NACIONALES E INTERNACIONALES
A TODAS LAS ORGANIZACIONES POPULARES, POLÍTICAS Y REVOLUCIONARIAS
¡HERMANAS, HERMANOS, CAMARADAS!
La designación oligárquica se consumó de facto al declarar prematuramente triunfador a Enrique Peña Nieto por medio del duopolio de los medios de comunicación –Televisa y Tv-azteca–, dando un golpe de comunicación y un albazo a todo el sistema electoral, incluido la marioneta que funge como secretario presidente del IFE, maniobra ilegal a la que se sumaron el ilegítimo Felipe Calderón, el fascista de Gabriel Quadri, la ultraderechista Josefina Vázquez Mota. Operación reforzada desde el Pentágono en una clara acción injerencista para tratar de imponer por todos los medios un arbitrario triunfo del PRI. Triunfo, que aún en los sectores populares que fueron objeto de coacción, amenaza, corruptora acción clientelar, no se cree, ni desea que llegue a los Pinos el representante del grupo Atlacomulco-Televisa por represivo y nefasto. El “haiga como haiga sido” del fraude e imposición de 2006 se vuelve a repetir. Un espurio en funciones entrega el poder a un impuesto tecnócrata neoliberal.
A como se van desenvolviendo los acontecimientos en la trama político-jurídico-burocrática del IFE, TRIFE y TEPJF integrada por representantes de intereses oligárquicos y de políticos de oficio. Proceso electoral manejado desde el poder político y económico, es inevitable impedir la imposición del convenio mercantil entre los grupos Atlacomulco y el siniestro duopolio, sólo mediante las vías jurídicas y la movilización civil pacífica.
Ellos han pasado, una vez más, por encima de la voluntad popular y de todo el sistema electoral mexicano. Desde las mismas instituciones y poderes fácticos movieron los hilos a su antojo para manipular el libre derecho a sufragar antes del mismo 1 de julio, adoptando cifras, comentarios omnipotentes a manera de grilletes para cerrar el gran ultraje a la sociedad que votó, continuaron esa dinámica de abuso de las instituciones y medios de comunicación para favorecer abiertamente a EPN hasta el final de la contienda de los corrompidos y arbitrarios procesos electorales mexicanos.
En la contienda electoral por la disputa del poder Ejecutivo federal en la que sin guardar las apariencias, televisa avasalló el derecho de la libre elección con natural rabia y perversidad en sus medios electrónicos e impresos al intensificar la manipulación de la realidad con la pretensión de imponer su verdad como absoluta persiguiendo mediante esta forma de presión y coacción conducir voluntades al método fascista, motivados por una ambición insaciable y mezquinos intereses vinculados a crear fortunas inmorales a costa del erario público. Ahí fueron a parar los ríos de dinero de origen bien explicable que apuntalaron la campaña del PRI.
Proceso electoral inconcluso oficialmente hasta ahora, pero ni eso deteniendo la embestida a la población por medio de dinero, coerción y el bombardeo mediático del duopolio televisivo con un único objetivo: la imposición de quien manifestó ser el mejor administrador y defensor de sus intereses, hecho alevoso y perverso que facilita la imposición por el grado de despolitización y el mar de miseria que existe en el país, porque hay parias que por hambre prefieren comer un día pollo y vivir un sexenio de mendicidad.
Probado quedó una vez más que en México rige un estado de derecho oligárquico, por lo consiguiente desde la ley suprema, los tres órdenes de gobierno y los tres poderes de la unión, política y jurídicamente están anulados ante los intereses de las altas esferas de la oligarquía que en complicidad con los grupos de politicastros de oficio hace valer sus designaciones cuantas veces lo requieran sus particulares necesidades, en esa pugna interna por el poder político y económico violentan el derecho al libre ejercicio al sufragio, se burla la voluntad popular, se cometen ofensivos fraudes, imposiciones espurias y autoritarias; del mismo modo, se explota, reprime y oprime políticamente a los sectores populares; se persigue, encarcela, condena, tortura, asesina y desparece a críticos del sistema, disidentes y luchadores sociales, ejerciendo con ello puntualmente la Ley y administración de la justicia en cabal apego a la interpretación y ejecución que el estado de derecho oligárquico imperante y sus corifeos requieren: funcionar para mantener en el poder a la burguesía, preservar al sistema capitalista y al régimen neoliberal.
Por tanto, al exigir respeto y apego al estado de derecho actual, por los diferentes sectores agraviados se pasa por alto su esencia y razón de ser, oligárquico, no puede la oligarquía aplicar leyes que amenacen su propia existencia. Estado de derecho, avalado por la mayoría de políticos de oficio cuya actitud servil que un día es opositor y a la mañana siguiente está con quien era su acérrimo enemigo; de quien en el pasado fue detractor irreconciliable del sistema de priistas y panistas, hoy por el “bien del país” dan la razón a los intereses oligárquicos y los poderes fácticos, aluden al igual que oligarcas apegarse al estado de derecho y con cinismo exige se apliquen las “leyes” a los inconformes.
En conclusión, las pasadas elecciones en México no fueron ni farsa ni simulación, ni el fraude “clásico” y burdo de los panistas, lo que estamos viendo es la clara imposición de un candidato, con el estilo autoritarismo priista de antaño en abierta complicidad con el poder económico oligárquico, que todo lo tienen sometido bajo el valor del capital. Ilustrativas resultaron para entender que se tratan de elecciones en el marco de la democracia burguesa, en un país capitalista subdesarrollado y dependiente del imperialismo norteamericano que se hunde en la descomposición y la corrupción sistémica y galopante, en la que los intereses que prevalecen son los de la oligarquía financiera por encima de la voluntad popular, el concepto democracia sólo les es útil para legitimar su poder, adornar su discursos demagógicos y ejercer la represión.
Por lo cual independientemente y a pesar del curso de las impugnaciones y demanda de invalidación de la elección para ocupar la presidencia de la República, la gran cantidad de pruebas fehacientes que son parte de la imposición, serán minimizadas y diluidas entre el duopolio televisivo y el área jurídica del sistema electoral mediante conclusiones leguleyas, sentencias ambiguas y parciales. Ante esto, no podemos permanecer apáticos, desmovilizados, no debemos mediatizar el descontento por temores a romper la inexistente estabilidad social, ni mucho menos caer en la vileza de pactar y legitimar una imposición descarada por los grupos de poder económico y político de un personaje antipopular y represivo como es Peña Nieto.
A quienes siguen manteniendo la esperanza en la lucha electoral a pesar de sus limitaciones y ser una competencia desigual, que en este proceso electoral los volvió a movilizar por alcanzar un cambio social por ese medio, la exigencia del momento indica no bajar la guardia, a no abrir la puerta a la frustración y dirigir la indignación a la resistencia popular en todas sus expresiones desde donde nos encontremos.
Rompamos mediante la denuncia la movilización, las acciones políticas de masas, la protesta civil pacífica, el círculo pernicioso de la mal llamada democracia mexicana que sólo hace cambios, reformas, Leyes, crea ineptas comisiones especiales, después de haber cometido los más infames agravios contra el pueblo como: fraudes, genocidios, cruentas y generalizadas represiones, autoritarias imposiciones, crímenes de lesa humanidad, es decir, una vez ahogado el niño se tapa el pozo, sin embargo, la crueldad de los hombres del poder dejan intencionalmente una rendija abierta para volver hundir y ahogar en el mismo pozo a quien se requiera. Cambios y reformas que no son de buena voluntad o por vocación democrática, es la aplicación de una medida política conservadora de gobiernos autoritarios para mediatización y control del descontento y lucha popular de la coyuntura.
La resistencia popular no es sinónimo de violencia cuando se lucha por demandas legítimas. Violencia es la que viene del Estado. La violencia institucional neoliberal es el pan de cada día que hoy ha cobrado cerca de 100 mil vidas en asesinatos extrajudiciales. La violencia a diario viene desde las instituciones del Estado que tanto defienden los políticos de oficio; violencia es condenar a millones de mexicanos a vivir en la mendicidad, en la permanente exclusión de sus derechos constitucionales y humanos; violencia es condenar a millones de trabajadores al desempleo y al subempleo; violencia es la que viven los hombres del campo que son obligados a la expatriación forzada por hambre; violencia es el desplazamiento forzado de más de un millón de ciudadanos que huyen de sus lugares de origen por la violencia institucionalizada; violencia también es comprar conciencias y voluntades por un mendrugo de pan. ¡Qué cosa puede ser más violenta que en un proceso electoral se imponga por designación autoritaria a un representante de una minoría sobre la voluntad de las mayorías!
No debe haber titubeos, debemos mantener los esfuerzos de organización y movilización, para no permitir que la ignorancia a la que han destinado a nuestro pueblo siga siendo objeto de manipulación, que la miseria humana y económica siga siendo administrada en función de los intereses oligárquicos. No culpemos a quienes vendieron su voto, mejor redoblemos esfuerzos por politizar a esos sectores para que comprendan que ante su miseria que viven el gastar en un solo día 200, 500 o mil pesos no cambiará su condición social, comprendamos que no tienen conciencia política de clase y sobre todo que han perdido su dignidad al ser el sujeto social que recrea e inconscientemente avala al rapaz neoliberalismo, porque en el fondo la mayoría de políticos de oficio de los distintos partidos políticos electorales beben de la fuente ideológica de la burguesía y se reproduce consciente e inconscientemente las formas de gobernar y hacer política al estilo burgués.
Desde la realidad que viven los desposeídos y la iniquidad que priva en el país después del funesto proceso electoral no hay quebranto a ningún estado de derecho cuando diferentes sectores y organizaciones populares llaman a la movilización popular ante la imposición descarada. La movilización popular es un derecho constitucional, una necesidad política. No podemos acotar por temores infundados el desarrollo de las formas de lucha para defender los intereses populares.
Son tiempos de organizar y generalizar la resistencia popular en todas sus expresiones, combinando creativamente todas las formas de lucha, denuncia, movilización, acciones políticas de masas, incluida la jurídica-política a nivel nacional e internacional. Que cada quien desde su trinchera como punto de partida impulsemos la dignidad y la resistencia, que ésta sea combativa y creativa porque la lucha no debe terminar con la emisión del sufragio, con el fallo parcial del TRIFE y TEPJF y la imposición de Peña Nieto. La lucha del pueblo contra la injusticia, por la igualdad económica, social y política es permanente.
No debe existir temor en impulsar y generalizar las acciones políticas de masas, que de todos modos los estigmas y la criminalización de parte del Estado y sus oficiosos voceros es inevitable, porque las legítimas acciones del movimiento popular y la respuesta de linchamiento inquisitorial mediático del duopolio televisivo se dará, y que ambas posiciones políticas antagónicas forman parte de la lucha de clases. Esta sociedad desde hace mucho tiempo ya ha estado dividida entre quienes todo lo tienen y quienes nada tenemos más que nuestras manos para trabajar, la conciencia y dignidad. La lucha entre las clases sociales es inevitable e irreconciliable, ¡aceptémoslo!, los paradigmas de las transiciones “pacíficas y civiles” sólo se dan en la mente retorcida de priistas, panistas e ideólogos del imperialismo y la burguesía. Es una quimera que más de uno con buenas intenciones desearía pero la realidad es ineludible. La tenemos ante nuestros ojos.
Una tarea para el conjunto del movimiento popular es superar la atomización y sectorialización del movimiento popular e incluir como una demanda nacional y única la denuncia y la resistencia contra la imposición del representante del poder oligárquico, desterrando con la unidad política y de acción las contradicciones secundarias para privilegiar los puntos de vista coincidentes: la lucha es contra el capitalismo y el neoliberalismo. Defendamos con el mismo dinamismo y compromiso la lucha contra la imposición, al igual hay que movilizarnos contra la represión, con fervor exigir la presentación de los detenidos desaparecidos y la libertad de los presos políticos y de conciencia del país.
La etapa actual exige a todos lograr caminar unidos a pesar de las diferencias que hasta ahora nos han separado, en función de los intereses populares. No hay lugar para la desmovilización; la lucha electoral no debe estar separada de la lucha popular, sólo algunos personajes insisten en elitizarla para beneficio de la desatinadamente autodenominada clase política.
De igual manera debemos tener claridad de que una cosa es la necesidad política de la resistencia popular que es amplia, diversa, que incluye canalizar descontento e iniciativas de los sectores agraviados e inconformes en una misma dirección, que en esencia es la lucha contra el capitalismo, contra el neoliberalismo, contra el estado de derecho oligárquico, contra los responsables de la miseria, la pobreza, contra los criminales de Estado y la violencia institucionalizada que ejercen quienes hoy detentan el poder.
Delimitar las diferentes expresiones de lucha a un marco de derecho oligárquico y a las formas burguesas de hacer política restringe y sofoca las exigencias populares. La lucha pacífica sí, pero como parte de la resistencia popular.
¡A MOVILIZARNOS TODOS CONTRA LA ARBITRARIEDAD OLIGÁRQUICA Y PODERES FÁCTICOS!
¡REPUDIO TOTAL A LA IMPOSICIÓN NEOLIBERAL!
¡A EXIGIR LA PRESENTACIÓN CON VIDA DE TODOS LOS DETENIDOS DESAPARECIDOS DE AYER Y HOY!
¡VIVOS SE LOS LLEVARON, VIVOS LOS QUEREMOS!
¡A EXIGIR LA LIBERTAD DE TODOS LOS PRESOS POLÍTICOS Y DE CONCIENCIA DEL PAÍS!
¡JUICIO Y CASTIGO A LOS CRIMINALES DE ESTADO!
¡POR LA REVOLUCIÓN SOCIALISTA!
¡VENCER O MORIR!
¡POR NUESTROS CAMARADAS PROLETARIOS!
¡RESUELTOS A VENCER!
¡CON LA GUERRA POPULAR!
¡EL EPR TRIUNFARÁ!
Comité Central del Partido Democrático Popular Revolucionario (PDPR)/Comandancia General del Ejército Popular Revolucionario (CG-EPR)
8 de Septiembre de 2012
AL PUEBLO DE MÉXICO
A LAS ORGANIZACIONES NO GUBERNAMENTALES DEFENSORAS DE DERECHOS HUMANOS NACIONALES E INTERNACIONALES
A LAS ORGANIZACIONES POPULARES, POLÍTICAS Y REVOLUCIONARIAS
A LOS MEDIOS DE COMUNICACIÓN DE MÉXICO Y EL MUNDO
A LOS MEDIOS ALTERNATIVOS DE COMUNICACIÓN
¡HERMANAS, HERMANOS, CAMARADAS!
Un capítulo más de la tragicomedia sexenal de la democracia burguesa cerró con mezquino final feliz: la legalización de un proceso electoral corrupto y la imposición autoritaria oligárquica del priista Enrique Peña Nieto.
Desenlace que transcurrió de acuerdo a lo establecido por sus productores, guionistas y coautores: la oligarquía, poderes fácticos y politicastros de oficio de toda laya que ocupan lugares en la configuración de la acomodaticia y tramposa simetría política que insaciablemente vive del erario público. Actores que representan el capital financiero, administradores gubernamentales en permanente pugna, cuyas causas y motivos principales, de la mayoría que lidian en este ámbito, es única y exclusivamente la posesión del poder económico y político dentro de una institucionalidad delimitada por un estado de derecho prooligárquico.
El papel estelar en el cierre de esta representación: usos-costumbres de la democracia burguesa, lo desempeñaron los venales sujetos de toga que integran el faccioso TEPJF que con huisachearas formas se encargaron de “blanquear” un sucio proceso electoral de cabo a rabo, que afanosamente actuaron como defensores de Peña Nieto, diluyendo pruebas con argumentos leguleyos basados en la superficialidad y una retórica hueca en un falso debate entre magistrados, del cual surgió la sentencia que legaliza un hecho a todas luces anticonstitucional. Así por ejemplo, los magistrados invocan la ley electoral para justificar que los excesos de gastos en campaña no son causal de anulación de la elección, pero ¿de dónde provienen esos gastos extras de millones de pesos?, ¿qué alma caritativa los donó? Y, ¿por qué el pueblo mexicano tendrá que pagar la multa de 90 millones por esos excesos de los gastos de campaña?
Magistrada y magistrados que sin excepción actuaron por consigna, al mostrar parcialidad al armar y concluir el proyecto de impugnación de la elección, sometiendo de nueva cuenta la autonomía del poder judicial a la voluntad de la dictadura del capital. Resolución autoritaria que no sorprendió, pues son vicisitudes permanentes y continuas del funcionamiento de un sacrosanto estado de derecho prooligárquico.
Los acontecimientos postcontienda electoral del 1 de julio del 2012, comprueban como se legalizó de forma mediática, política y jurídica la imposición oligárquica-partidos burgueses, de su administrador en turno Peña Nieto, por medio de unas elecciones pactadas en las cúpulas de la oligarquía y el gobierno estadounidense, mismos que compraron tanto al elector marginado, desposeído, hambriento, desempleado, excluido, hasta las más altas autoridades del sistema electoral y el poder judicial; claro que según el sapo fue la pedrada o el cañonazo de millones de pesos.
Han transcurrido más de ocho décadas que una élite de la clase en el poder impone su hegemonía política con diferentes formas de violencia en su lucha política electoral, enmascarada con falsas autodenominaciones, llámense: sistema de partidos, transición democrática, democracia participativa, democracia representativa, democracia joven, evolución democrática, etc, etc…, siendo sólo adjetivos o categorías de forma y fachada para resolver de acuerdo a sus intereses la coyuntura sociopolítica del momento basada en el análisis gubernamental de la correlación de fuerzas y agudización de la lucha de clases prevaleciente.
Dicho desenlace exhibe que la esencia de la democracia burguesa no ha cambiado ni un ápice. El poder político y económico es sólo para posesión y disfrute de un manojo de potentados de la clase en el poder, burgueses conservadores, racistas, reaccionarios, represivos y proimperialistas (PRI-PAN) para los cuales el sistema electoral es sólo el instrumento político y jurídico, para sostener y legitimar sus formas de hacer política y gobernar, pero sobre todo, para la preservación del sistema capitalista.
La constitución general de la República, las instituciones del Estado, y en este caso el sistema electoral, nos dotan en letra en sendos legajos de una valiosa cantidad de derechos económicos, sociales y políticos como ciudadanos mexicanos. Derechos que a diario se nos escamotean, niegan, corrompen y manipulan, cometiendo graves violaciones a los derechos humanos y constitucionales, verbigracia el voto voluntario y libre, que paradójicamente es asechado por presión y coacción con diferentes grados y formas de violencia que ejerce el Estado a los empadronados principalmente, transgresión flagrante a los tan enaltecidos conceptos de voto libre y voluntario.
El Estado es una máquina para aplastar a oponentes…, sin embargo hay quienes convenientemente o por consigna, omiten, disciernen, repudian, descalifican y hasta susto les causa esta definición conceptual clásica, es una realidad que eso es lo que ha hecho y seguirá haciendo el Estado burgués mexicano: ejercer el monopolio de la violencia contra sus oponentes, disidentes, críticos y luchadores sociales, aunque sea en la institucional, “pacífica” y limitada lucha política electoral, la cual no es ajena al conjunto del movimiento popular.
Las cúpulas de los partidos progresistas políticos electorales de antemano saben cómo actúa el Estado, que al asumir posiciones antineoliberales, por lo pronto, el cargo del ejecutivo federal será sólo para la derecha y ultraderecha, hasta que las fuerzas progresistas que participan en la lucha política electoral se liberen de la mediatización y temores infundados. Ante esta cruda realidad sólo existen dos vías para acceder a la presidencial por parte de los oponentes del PRI-PAN, traicionar a su discurso y plataforma de lucha o inevitablemente tener que impulsar la resistencia popular que abraza diferentes tácticas de lucha.
Por vía de los hechos, el sistema electoral mexicano es de contenido y objetivos contra insurgentes al pretender encerrar, manipular y dirigir por medio de sus infiltrados el descontento y lucha popular en la disputa de cargos públicos y la lucha parlamentaria burguesa, con la finalidad de controlar y eliminar el potencial revolucionario que persiste en las masas populares del campo y la ciudad.
Para finalizar, saludamos y proponemos de manera respetuosa al conjunto del movimiento popular movilizado en esta coyuntura política electoral en México.
Al Frente Antiimposición; al Frente Parlamentario Progresista; a las asociaciones civiles, populares, a las asambleas estatales de ciudadanos, al #yosoy132 y partidos políticos lectorales que postularon AMLO:
1. Es necesario impulsar una política de alianzas con todas las fuerzas populares antineoliberales y anticapitalistas.
2. Combinar todas las formas de lucha que abarque desde la parlamentaria a la resistencia popular; coordinación entre la acción parlamentaria-civil pacífica; resistencia popular; pasar de la denuncia en los recintos parlamentarios, a la huelga de pagos, a la denuncia nacional e internacional; a la movilización de masas y de éstas a las acciones políticas de masas.
3. Las demandas generales: I) Repudio a la imposición de EPN; II) Exigir juicio político y jurídico a Calderón, García Luna, Galván Galván y Saynez Mendoza por crímenes de lesa humanidad; III) Juicio político y penal para el presidente secretario del IFE, así como a los magistrados del TEPJF por incumplimiento de funciones, violación de la constitución; IV) Presentación con vida de todos los detenidos-desaparecidos por motivos políticos y sociales del país; V) Rechazo a la reformas neoliberales, llamadas estructurales; VI) Libertad inmediata a los todos los presos políticos y de conciencia del país; VII) Rechazo a la iniciativa de ley calderonista en materia laboral; VIII) Respeto al libre derecho de manifestación, expresión de ideas y organización; IX) Exigir el regreso de los militares y marinos a sus cuarteles; X) Fin del rezago agrario y por un nuevo reparto agrario; XI) Abolir de las pensiones a los expresidentes de la República, de los excesivos sueldos de magistrados, presidentes consejeros del IFE y magistrados; XII) Alto a la privatización de la atención a la salud, educación y seguridad social; XIII) Alto a la criminalización de la pobreza, por orientación sexual, por posiciones políticas-ideológicas, por el derecho a la libre reproducción, a las madres solteras; por origen étnico y condición socioeconómica; por condición migrante; XIV) Respeto al régimen ejidal y de bienes comunales; respeto a las libertades políticas y democráticas de todos los mexicanos; XV) Respeto a la autonomía de los gobiernos locales (estatal-municipal) con la institucionalización del mando único que se convierte en un poder que sobrepasa a las propias autoridades; XVI) Cese a las prácticas contrainsurgentes de los programas asistenciales; XVII) Educación gratuita, científica y popular; XVIII) Atención integral de salud gratuita, suficiente y eficiente; XIV) Alto al saqueo y destrucción de recursos naturales del suelo y subsuelo por medio de proyectos de “desarrollo” como la minería, las presas, hidroeléctricas, gaseoductos, autopistas, proyectos ecoturísticos por parte de empresarios nacionales y extranjeros; XX) Convertir los recintos parlamentarios en foros de denuncia y propuesta populares…
4. Exigir respeto y defender la soberanía nacional y popular.
Es fundamental que en las alianzas populares prevalezca el respeto a la vida y dinámica interna de cada organización, colectividad e individualidad, como también respetar la forma de lucha que cada quien desarrolle, que el punto de confluencia sea luchar contra la burguesía y el capitalismo. ¡Viva la Unidad Popular!
¡A MOVILIZARNOS TODOS CONTRA LA ARBITRARIEDAD OLIGÁRQUICA Y PODERES FÁCTICOS!
¡REPUDIO TOTAL A LA IMPOSICIÓN NEOLIBERAL!
¡A EXIGIR LA PRESENTACIÓN CON VIDA DE TODOS LOS DETENIDOS DESAPARECIDOS DE AYER Y HOY!
¡VIVOS SE LOS LLEVARON, VIVOS LOS QUEREMOS!
¡A EXIGIR LA LIBERTAD DE TODOS LOS PRESOS POLÍTICOS Y DE CONCIENCIA DEL PAÍS!
¡JUICIO Y CASTIGO A LOS CRIMINALES DE ESTADO!
¡POR LA REVOLUCIÓN SOCIALISTA!
¡VENCER O MORIR!
¡POR NUESTROS CAMARADAS PROLETARIOS!
¡RESUELTOS A VENCER!
¡CON LA GUERRA POPULAR!
¡EL EPR TRIUNFARÁ!
Comité Central del Partido Democrático Popular Revolucionario (PDPR)/Comandancia General del Ejército Popular Revolucionario (CG-EPR)
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